Ser amigos puede parecer sencillo: afinidad de carácter, intereses comunes…Pero, a veces, una relación que parece sólida se rompe contra el obstáculo de la afirmación de sí, de la prevaricación psicológica que, con o sin conciencia, actuamos hacia el otro.
Ser amigos quiere decir aceptar al otro en su unicidad, en su autonomía, en su diversidad. Esto implica una conciencia de la propia originalidad, que se traduce en reciproco y productivo cambio de experiencias. Quien piensa de encontrar en la amistad una solución al propio malestar interior o a las propias dificultades fácilmente se encontrará desilusionado.
Ser amigos no es un estado afectivo, sino una verdadera y propia elección de vida. La decisión de fundar la propia existencia en la abertura verdadera, auténtica, hacia los demás.
2 commenti
grazie Valerio!
Per essere amici bisogna amare come ci ha insegnato Gesù Cristo.
Grazie Valerio è auguri per la tua salute.