Siempre se pensó que el mundo del trabajo y su clase gerencial tuvieran que estar lejos de las reglas morales, de los valores espirituales.
Se considera normal que quien manda, tenga el poder de exprimir, de controlar, de manipular a los dependientes.
Y esto lo piensan, a veces, también los creyentes…
Tal vez por esto, se creó una doble moral en la clase gerencial cristiana…Tanto de abrazar de lleno las tesis capitalistas, materialistas, en el trabajo y fuera, en la familia, en lo social, regresar a ser “buenos”.
!Pero, no!
Sabemos muy bien que la personalidad no está hecha de compartimientos aislados…
En estos casos se és solamente falsos.
Farsantes.