Todos los que se encuentran en una posición de mando tienen algo en común: deben continuamente tomar decisiones que repercuten sea sobre los demás como sobre sí mismos. Las grandes industrias gastan millones de dólares para recojer y analizar datos, en el intento de tomar las decisiones mejores posibles.
La pregunta fundamental entonces es: ¿Cómo se hace para tomar decisiones correctas?
Mi respuesta es: haciendo la voluntad de Dios, tratando de respetar el proyecto que Dios tiene sobre cada uno de nosotros.
El proceso decisional del manager cristiano es único, en cuanto se basa sobre el convencimiento que Dios tenga para él un plan específico.
2 commenti
Caro Valerio, è un piacere ritrovarti! Ho letto il tuo libro Lavorare con il cuore e credo sia l’unica evoluzione possibile a cui un manager possa tendere.
Grazie
Vittorio
troppo buono..comunque ti ringrazio di cuore…